Nunca es tarde para empezar, si lo que sobran son las ganas y el amor. Toda su vida dedicada al trabajo, al esfuerzo, a la crianza de sus hijos. Ahora llegó el momento de disfrutar. Y encontró en la natación sensaciones nuevas, que desconocía, pero que la apasionan. Por eso, el año comenzó a practicar natación, junto a un grupo de compañeras de su misma edad, en Piscis.
«Cuando comencé no sabía nada, pero los profes son muy buenos, me han ayudado mucho. Es algo nuevo en mi vida. Entré a una piscina y es algo hermoso», comentó María Castro en diálogo con La Excusa Deportiva. Las clases son una vez por semana y, por supuesto, queda sabor a poco. «Siempre espero que llegue el día ansiosa», agregó.
Su nuera fue fundamental para esta nueva deportiva en su vida. «Ella me contó y me anoté. Cuando fui y vi la pileta me dio un poco de miedo, pero con la ayuda de los profesores estoy saliendo adelante», agregó.
Jubilada, María trabajó siempre: en el agro, una textil y por más de 30 años en el Sanatorio Almirante Brown, como costurera y lavandera. Abuela de 7 nietos, ahora se dedica a disfrutar.
Además, ama el ciclismo. «Siempre que pasan por mi casa, salgo y veo. Ya estoy grande para subirme a una bicicleta, pero en casa tengo una fija», dijo.